Llegó esta tarde, y no lo esperaba,
pero mi alma siempre sin descanso lo soñaba,
llegó mi soldado, él vino esta tarde,
vino con su valija llenita de cosas,
pensé que serían recuerdos y rosas,
pero al abrirla salieron
suspiros, canciones, todos los besos,
y las mil caricias que guardó a montones.
Llegó mi soldado, él llegó esta tarde,
me dijo que siempre me tuvo en su mente,
y en su corazón el mío latía,
como esa canción que me repetía.
Me contó mil historias,
me habló de su mar,
de su mágica Isla,
y del coqui... el cantar...
Me contó que las aves,
cruzan el mar,
con la misma ilusión
con la que quiero llegar,
hasta la playa vecina
para poderlo abrazar.
Pero llegó esta tarde, siempre lo soñé,
con las valijas llenas del amor que es
presagio divino, sólo lo esperé,
y valió la pena, esperar por él...
Elsa Fariña
21/12/03