MUSA ENTRE LAS OLAS
En la espesura del bosque denso
de mis sentidos, vislumbro una luz
tenue, que en la oscuridad,
calma el mal de mis principios.
Pensamientos que galopan sobre
lomo de blancos caballos viejos,
heridos por la distancia del tiempo.
Sueños de largas noches de insomnios,
latidos que rompen el silencio,
albas llenas de promesas rotas.
En el bosque de mis pensamientos
apareces tú, musa entre las olas,
luz entre las alargadas sombras
difusas de mis días grisáceos.
Aurora blanquecina, dorada,
de mis largas noches de quebrantos.
Infinita, transparente, claridad
de mis melancólicos ocasos.
En el bosque de mis dulces besos
eres la diana, amazona valiente,
deidad elocuente de mis rezos.
Tu piel, urdidos estambres, hilos
finos, con delicado esmero
en fruto melocotón,
hace bailar a mis torpes dedos.
En la espesura del bosque quieto
entra la duda cual brisa marina
moviendo el barco velero, al son
de las olas fuertes de mis deseos.
¿ Por qué la fría, lejana, lenta
pasión de tus callados te quiero?