Di mil vueltas en la noche,
creyendo en un milagro celestial,
la ciudad me pareció una selva,
porque no te pude encontrar.
Las lágrimas que retenía,
ya no las pude ocultar,
me sentía desamparada y triste,
como una novia sola en el altar.
Me sorprendió la madrugada,
esperando te presencia,
pero sólo un manto de estrellas,
me anunciaron tu ausencia.
Resignada en mi espera,
me traté de dormitar,
pero por oscuros pensamientos,
no pude el sueño conciliar,
Se hace dificil mi vida,
cuando cerca tú no estás,
Y le hablo a mi corazón,
para que no sufra más.
Pero en sus latidos contesta,
Perdón , no puedo cambiar,
me enamoré locamente,
no doy más. no doy más.