¿Qué haces tú aquí?
Prometiste nunca volver,
Fingiste desaparecer
Y aparecer lo que nunca ví.
¡pobre de mí!
Que estas junto a mí
Yo era feliz…
O al menos bien fingí…
Ayer encontré, Los recuerdos
bien cuerdos postrados a mi lado,
Cerca del vacio,
Junto a mis bolsillos.
Y metí la mano,
Más mentí llorando,
Aún no he olvidado,
Aún estoy cansado.
Hoy, ¿tú vienes a mí?
Me abrazas con una canción
diciendo que siempre perdí,
que en mi corazón siempre hubo razón
más que en mi mente plana;
en la cual nunca hubo nada.
Y mientras me transporto,
a tiempo corto,
con esta música y tu llegada,
recuerdo poco lo mucho de mis andadas;
perfumes, bellezas añoradas,
sonrisas de mis amadas;
cansada esta mi mente
por pensarlas y no tenerles.
¿a que es que vienes con mis lágrimas?
Solo miras y sientes lastima,
¿a que tú vienes?
Aquí “mi espera” tienes…
Destrózala…
Espósala,
Hazme desesperar
Sin pensar…
Me tienes rodeado,
Desarmado sin un alma a mi lado,
Con tu jactancia de dolor
Me tienes acabado…
Ya ni puedo escribir
¿a que vienes a mí?
Tú con mi nostalgia transformas
Mis recuerdos amenos.
A menos que reciba una luz de esperanza,
Un mensaje a mi casa,
Un “te quiero” de alguna amada;
Y acostado con mi almohada
Me retiro de tu presencia
Y aunque perturba tu extrañada esencia,
Admito que bien me hizo en verdad,
Tú visita, breve soledad…