Nos encontramos solos después de la fiesta en sociedad,
después de saciarnos con abundante manjar y licor delicioso.
Y ahora nos sorprenda la madrugada en tu lecho fastuoso,
la tenue luz mostraba la perfección de tu figura en lubricidad.
Damos rienda suelta al instinto más bajo, que nos vuelve inconsciente,
la espesura de tus labios estremece y, tu boca traviesa emana calor,
nuestro ojos lascivo penetran entre sí, erizando mi parte con vigor.
Como animales en celos, nuestro aroma también cubrió el ambiente.
Empapados en sudor y aun mas enardecido cuneamos las caderas,
los cuerpos encorvados entres si buscan la parte más caliente.
En tu danza va musitando linda melodía mujer activa y valiente.
Tatuaste tu carne en la mía y el líquido licor recorre tus junturas.
Es el amor sin mitología inútiles, en total libertad y desenfreno.
Con que ímpetu y habilidad sacia al placer con amor y destreza,
alma lujuria de boca traviesa. Cojo tu cuerpo anhelando tu tibieza,
nuevamente los instintos se armonizan, y estamos otra vez en pleno.