Hay veces que sufrimos sin que lo pretendamos.
Yo sé que nadie quiere sufrir. Me queda claro.
Es cierto que se sufre por más que lo evitamos,
pero sufrir queriendo, resulta ser muy raro.
Buscar conscientemente sufrir nos sale caro.
Sería necesario buscar algún psiquiatra
que en base a mil sesiones nos pueda hacer el paro
hasta que no consiga saber de qué se trata.
Entiendo que quien sufre, no vive plenamente,
no duerme, come poco, sin brújula navega:
solloza, gime, llora, sonríe de repente,
se pierde en pensamientos a los que se doblega.
El sufrimiento suele llegarnos desde fuera
por múltiples razones: las cosas, las personas,
los malos entendidos y si alguien te ofendiera
verás que sufres mucho hasta que lo perdonas.
Se puede decir tanto sobre este mismo tema
que a todos nos atañe y a todos nos afecta,
mas sé que no es correcto tratarlo en un poema
porque inmediatamente la musa lo detecta.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC