Vosotros que sois raices de mi propia vida,
vosotros,
que sois sueños que duermen en mis propios sueños,
que llevais mi imagen dentro de vuestros corazones,
imagen que permanecerá eterna,
más allá de la vida.
A vosotros,
que os enseñé que vuestro vuelo debe ser libre,
no os deben frenar los recuerdos de mi presencia,
y debeis alejar cualquier paso en vuestro camino,
que sea una parada en el galope hacia vuestra libertad.
Que mi amor por vosotros,
nunca os frene en tantos actos,
sobre todo en aquellos que signifiquen
realizar los sentimientos más bellos.
Que intenteis ser felices,
y que mi recuerdo dentro de vosotros,
os sirva siempre de ánimo,
de fuerza,
para ser vosotros mismos,
que ese recuerdo sea siempre una sonrisa entre el amor y la vida.
No guardeis nunca los sentimientos de amor,
hacia las personas queridas,
vivid llenos de libertad,
sin odios,
ser sinceros,
mostrad siempre el amor que llevais dentro,
ese que os he transmitido y transmito.
Vale la pena la vida,
os lo digo yo que tanto he luchado y lucho por comprenderla,
la felicidad no es una meta,
es como momentos de luceros,
que os encontrais en el camino,
no son grandes ilusiones,
inmensos sueños imposibles,
a veces,
son una simple mirada,
una cancion,
un atardecer,
una montaña,
un cielo o un rio,
o simplemente un te quiero.
Parad en el camino,
mirad la paz de la naturaleza que os rodea,
hablad con las estrellas,
sonreirle al mar,
a un amigo,
o temblad ante un alba mágica de color.
Sentir la música,
mientras vuestras miradas buscan el placer del vacio,
y sobre todo,
aprender a mirar vuestros propios ojos,
y los ojos de quien os ama.
Entregaros con pasión a lo que vuestro corazón desea.
Quizás ahi este toda la vida.
Os quiero.