¡Ay, cruel y atormentado olvido,
Que espero tu llegada; y no llegas,
Olvido lisonjero. ¿A que juegas,
Si ya no quiero, lo que antes he querido?
Dime, ¿por qué te escondes?, preferido,
¿Y por qué, tú, olvido hoy me entregas
Al tiempo, y al tiempo me delegas,
Y no matas de mi amor aquel sentido.?
Del corazón que vaga hoy ausente
Buscando en tus entrañas olvidar,
Y vivir, en otro amor más indulgente,
Que sepa mis amores hoy mimar,
Y me ame inflamado y tan ardiente,
Que me pueda en sus pasiones abrasar.
El poeta
desconocido.
19/11/09