Sara

Tengo el alma marchita
de claveles y nardos
Tengo el alma empapada
de rocío y de sol
Es mi alma un desierto
donde no hay un oasis
Es mi vida un jardín
donde no hay una flor
Es por eso que mi alma
vaga sola y perdida
sin que un faro ilumine
su triste navegar
pero a pesar de todo
ella busca en el mundo
esa alma gemela
que desea encontrar.
Estos versos ingenuos, juveniles e intensos
los escribí hace mucho cuando empecé a vivir
con la esperanza cierta de encontrar esa alma
con la que yo soñaba que me hiciera feliz
Y mira que la vida me enseñó tantas veces
que soñar es bonito, pero hasta ahí no más
que el despertar es triste cuando despiertas solo
con el alma marchita y deseos de llorar.
Y ahora
Después de tantos años de escribir esos versos
Después de haber vivido experiencias amargas
y noches sin amor
Me duermo en una estrella para soñar despierta
para danzar feliz alrededor del sol
porque al fin esa alma con la que yo he soñado
me ha tomado en sus brazos para decir adiós
a toda la tristeza, a todo lo pasado
Para ser una sola esa alma y Yo.