Se abren las puertas del cielo

Hoy quiero estar inmersa
en mis pensamientos
abstractos y etéreos,
para dar respiro
a los recuerdos aciagos
de noches sin estrellas
que desmayan
ante un Sol inquietante
a mis pupilas dilatadas;
mudas ante la adversidad
del ser o no ser, estar o no estar,
ir o venir, soñar...
o preferir que el insomnio
se haga perpetuo
en éste mundanal ruido
de asimétrías incongruentes,
cuando me resbala
por la espalda mi día final
en la emboscada inclemente
en que me acorrala la vida,
y de nuevo me dispara
en la sien, en tanto esta vez,
sí se abren las puertas del cielo.
Ivette Rosario