Deja que feliz te piense,
Que imagine tu mirada,
Que me sienta consecuente
Del amor que me regalas.
Deja que mi ser te sueñe
Repartiendo pinceladas,
Que mi sentir se haga duende
En los brazos de mi hada.
Deja amor tu que me entiendes
Que rebusque en la añoranza,
Que té vista de claveles
Y te cubra de giraldas.
Déjame que de intereses
Llenita va toda mi alma,
Pues mi marcha ya acontece
Y en mi equipaje tu marchas.
No en la maleta te vienes
Ni en la cartera guardada,
En esa foto que tiene
De besos la cara borrada.
Quiero llevarte en las sienes,
Quiero llevarte en el alma,
Y en el corazón si quieres
E de llevarte incrustada.
No serás enser de enseres,
Ni una mas de mis corbatas,
Serás luz que me despierte
Contigo cada mañana.
Serás calma que me llene,
Serás voz de serenata,
Serás nota y cascabeles
Que me alegre la jornada.
Serás manta que caliente,
Y a la vez serás almohada,
Y oración cuando me acueste,
Y mi ángel de la guarda.
El reflejo sonriente
Que vea yo cada mañana,
Y esa brisa languidente
Cuando abra la ventana.
Deja que feliz te piense
Que me beba tus palabras,
Que me llene de placeres
Que al mirarte me regalas.
Que me preocupe y me inquiete,
Aunque sea solo por nada,
Déjame que es de quererte
De lo que mi vida habla.
Y mañana cuando vuele
En esa mi nube mágica,
Será allí donde te cuente
Lo que no pueda a la cara.
Será allí donde interprete
Estos deseos y mis ansias,
Será allí donde tenerte
Donde formar largas charlas.
Será allí este presente
Que la distancia separa,
Deja que feliz te piense
Y que me lleve esta magia.