Tiene un secreto extraño,
la despedida de un atardecer,
el secreto de la sonrisa nostálgica,
cuándo dejas de darle valor a las cosas,
y piensas,
que quizás no sea tanto lo que dejamos,
cuándo perdemos en la memoria,
parte de nuestro pasado.
Tiene un secreto extraño,
como el silencio,
cuándo se apodera de los labios,
y las hojas amarillas de la tristeza,
se convierten en sueños,
que de poco valen nuestros recuerdos.
Entonces,
entre delirios de susurros,
te das cuenta,
que todo no es azul,
y que el roze de la mano enamorada,
puede ser la llave de los sueños,
la fuente de luz,
que nos endulza la mirada,
y porque no,
nos convierte en espuma el corazón.
Tiene un secreto extraño la vida,
pero se anda mejor,
acompañado de una mano enamorada,
de una ilusión compartida,
de una sonrisa apasionada,
que silencia su propia armonia,
alejando sombras,
espejos olvidados.