Se despide la tarde calurosa, apacible... quieta...
a través del cristal de la ventana, puedo observar
luces encendidas, esperando otra noche alumbrar
en gama de rojizo y lila, a lo lejos el ocaso se divisa
Horas de la tarde, para mi alma transcurrió serena
latiendo el corazón, al ritmo suave de una canción...
acompañada en soledad, de un sueño... una ilusión
soñando esa caricia perseguida, que tarda y no llega
Sintiendo o mintiéndome sentir su aroma, en las rosas
oyendo sigilosos sus pasos, extendiéndome sus manos
llegando al fin su amor, para quedarse en mis brazos
para vivir por siempre en mi mirada, en mis sonrisas
Y construir un mundo de ensueño, escondido en la tarde
donde nacen las estrellas... brillan y renacen esperanzas
en el color azul del cielo, donde los luceros nos sorprendan
donde sea elegir, mientras rija el amor, y la dicha abrace...