Es otoño en la rama de mi sueño,
melancolía en las calles con hojas
caídas, atardecer precoz sin mis quejas,
lo que queda en mí, al mundo enseño.
Sin embargo no se viste de tristeza
las calles donde duerme tapiz natura,
rubia alfombra recibe luz de altura,
donde el sol se muere con belleza.
Sosegada penumbra es las lluvias finas,
amo ésta estación con ambarina hoja,
misterio de ocaso, que a tanto acongoja.
Pasó las fiestas en compañías divinas,
amor desmadejado en llanto o sonrisa,
tambor del corazón suenan muy de prisa.
Autor: Alcibíades Noceda Medina