En mi vida caminé muchos caminos
sin llegar a ningún sitio,
traspasé horizontes de espinos,
rocosos senderos de abismo
y me quedé a la mitad del camino,
quise llegar a la cúspide de mis
propositos, dí miles de vueltas en mi entorno,
y jamás llegué a encontrar lo que tanto añoro.
Me perdí en laberintos infinitos,
y nunca llegue a ningún sitio,
me desorienté en oscuras rutas,
y en mi camino encontré tan sólo dudas,
Ahora emprendí nuevos caminos
distintos,
donde las flores florecen,
donde los árboles crecen,
donde el Sol resplandece,
donde los ríos son claros, en donde el amor no hiere,
donde el dolor se desvanece,
donde la esperanza de mi corazón se engrandece.
Seguiré este camino,
donde la luz me guía,
sanaré con la fuerza de mi ser
mis heridas,
y jamás regresaré, a aquellos laberintos
sin salida.