Antes o después, después de alquilarlo o venderlo,
Pintar las paredes y colocar el parqué en el suelo,
Sin más. Después de tantos años, ese niño,
Con su abuelo al lado, junto ángeles que carecen de memoria,
Abriendo armarios, respirando de su aroma.
Sabanas y toallas metidas en un par de bolsas,
Para pobres sin recursos.
Un instante, aquello que por fin ocurrió,
A cambio de una tijeras y un peine.
Curioso fue ver la muerte, no tan lejos del mes.
Mirando al agua turbia al escarchar las brutas manos,
En el rumor de las aguas, nuestra primera época.
Compre Los muebles, la túnica romana,
La figura de una mujer envuelta
En una escultura de bronce
Que trajinabamelodías en voz alta.