Miro al cielo, cierro los ojos,
respiro hondo, y tú apareces,
aversa y diversamente.
Quizás eso a tí te divierte,
o quizás sólo lo agas,
para intentar de mí olvidarte,
pero no puedes hacer eso,
puesto que mi corazón no es un juego,
ni tampoco un pasatiempos,
de éstos que lo untilizas,
y luego lo guardas al poco tiempo.
Mi corazón no es de piedra,
ni tampoco de hielo.
Mi corazón tiene sangre, sentimientos,
y también cantidad de pensamientos,
propios, cariñosos, amorosos.
Exastamente esto lo digo,
porque por fuerza nuestros destimos,
quisieron enlazar un camino,
en el que los dos convivimos,
aunque fuera por tiempo definido.
Pero qué se le va a hacer.
Los dos juntos luchamos,
en una fuerte y dura batalla,
con nuestra enemiga la distancia,
y no conseguimos ganar,
a pesar de que fuimos luchadores fuertes,
y muy duros de pelar y sobrepasar.
Ahora somos amigos,
y vamos por diferente camino,
pero aún así mi corazón te sigue queriendo.
es algo difícil de entender,
ya que nunca en persona te he visto,
más mi corazón es sincero,
y me dice que yo sin tí no puedo,
realzar por la vida mi vuelo,
y seguír mi curso recorriendo.
Me da miedo cofesarte,
lo que yo por tí sigo sintiendo,
porque no quiero que nos pongamos mal,
por culpa de mis sentimientos,
ya que yo sé,
que nosotros jamás juntos estaremos.
Buenos, aquí me despido
te deseo lo mejor,
y que te cuides mucho,
porque has sido un gran amigo y un gran amor,
y lo que los dos sentimos e hicimos,
en mi corazón lo llevo,
y lo guardaré con cariño y mucho estimo.