Correr y volver a tù encuentro,
soltear los momentos
de aquel dìa,
correr y sentir de tu aroma
las flores del campo
envueltas en colores, delicados sonidos
que oyeron mì nombre, encontrando
matices de viejos poemas escritos a la
diosa no sè de que naciòn, si fuè griega o fuè romana, la diosa de aquel amor.
Invitaba la pureza de tù sonrisa a quemar
incienso, mirra y raices de aromas desconocidos
y encuentros en el limbo del placer y la noche,
encontrando perdido todo lo que mi mano
ha escrito, todo lo que tù has leido.