Así como el café debe molerse para ofrendarse al agua,
Como el pan nace del trigo virginal que recogió la siega,
Como el duro metal al entregarse al golpe de la fragua
Así es como me entrego, amada mía, así es mi entrega.
Así como el árbol clava ansioso sus raíces en la tierra
Como el sendero sigue fiel los vericuetos del camino,
Como la tarde exhausta que a la luz del sol se aferra,
Así es que yo me aferro, amada mía, a tu destino.
Así como ama el viejo mar la orilla que besa la arena
Como ama el sol la luna cuando se hace luna llena,
Así es como te amo, amada mía, en forma plena.
Así como es eterna la verdad, tal como yo te necesito
Como es eterno nuestro Dios, como ya ha sido escrito
Así es perenne nuestro amor que se proyecta al infinito.
- Javier