...Y miró Dios el mundo que había creado,
mares embravecidos, continentes a la deriva,
homínidos deambulando de uno a otro lado
y fauna que despertaba a una nueva vida.
Diose cuenta que algo faltaba
y revisó de nuevo su creación:
¿Qué puede ser? -se dijo.
Veo hombres y mujeres,
animales y flora abundante,
cielo, nubes y montañas
y puestas de sol cambiantes.
Sin embargo...
algo dentro de sí dudaba,
sentía una cierta picazón,
es como si faltara
una nota de color.
Tomó los divinos pinceles
y eligió una tonalidad
que resaltara en un punto
aquella belleza sin par.
A ver- se dijo-
¿donde podría colocar
un verdor exuberante
con el que poder recrear
mi ánimo titubeante?
Al punto...una gota diminuta
se desprendió del pincel
y, grácil, dulce, impoluta,
en la Tierra vino a caer.
Forzó Dios la vista,
el ojo atento observando
como la verde manchita
se extendía juguetona,
exultante, jubilosa,
bordeando las montañas
y acariciando las costas.
Oyó el trinar de las aves,
y el acariciante susurrar
de las aguas, de las gentes
que poblaban el lugar
y... hasta creyó percibir
la sonrisa agradecida
de una altiva chorotega
hermosa, llena de vida.
El verde todo abarcaba,
cobraba vida sin cesar
convirtiendo lo que tocaba
en un Paraíso terrenal.
Preciosa visión -se dijo-
observando embelesado
aquel mar enverdecido
que brotaba sin reparo.
y...¿qué nombre le pondré?
¿como podré encontrar
una fonética adecuada
con que poderla nombrar?
Vio sus volcanes rugientes,
su variada riqueza vegetal ,
el dulce ser de sus gentes
y entonces...dejó de dudar.
Será mi bastión en la Tierra.
Todos la conocerán
como la maravilla tica
del uno al otro confín
de la América Central
y se llamará.....COSTA RICA.
Poema-cuento dedicado a Myrna,
mi hermosa florecilla tica
y al país mas bello de la Tierra