Tiempos aquellos cuando dormías sobre mis hombros.
Tiempos aquellos cuando tus sueños eran los míos.
Tiempos añorados, tiempos aun vivos,
tiempos que te mueven y te inquietan los sentidos.
Como tatuaje en mis entrañas, como sombra en mi camino,
te siento, te toco en mis recuerdos latentes,
que ya no cesan de mi mente.
Te busco en mis secretos, te busco en mis encantos,
y no logro encontrarte, solo quedan tus retratos.
Si te hablo en mis pensamientos, no escucho tu susurro en mí y eso profundamente lo lamento,
por que yo en tí creí.
Solo queda por decir, con tristeza en el alma,
que en mí hay un espacio para ti y eso me devolvería la calma.