Desde la primera vez que te vi
descubri el valor de mis ojos.
Desde esa primera vez
que nuestras bocas juntamos,
me di de cuenta de el porque de mis labios.
Desde esa primera vez
que nuestros cuerpos en uno fundimos,
me di de cuenta,
que la vida sin ti no es lo mismo.
Por que el conocerte me enseno,
a vivir y pensar de manera diferente,
y hacer caso omiso,
a los comentarios de la gente.
Desde que te conoci me di cuenta
de mis propios errores,
y a respetar mis pinciprios,
a odiar la falsedad que salia de mi boca.
Aprendi a vivir y ser feliz,
con la necesidad de tan solo dos cosas,
una es ir de la mano de Dios,
y a mi lado una mujer como tu por esposa.