I
Ocurre en el silencio de la noche
donde las estrellas lloran su luz,
la ausencia se posa cual ave herida,
y en mi corazón, hay un nido vacío.
II
Las sombras cubren toda mi habitación
los bellos recuerdos se desvanecen,
y el eco de tu risa persiste en el aire,
cual melodía que nunca volverá a sonar.
III
Las lágrimas se van en el viento
la ausencia es mi compañera fiel,
escucho tu nombre en la penumbra,
donde encuentro tus brazos fríos.
IV
Aun así, de oscuridad en oscuridad
busco tu presencia en cada rincón,
como un marinero perdido en el mar,
esperando el barco que nunca llegará.
V
Ausencia, es puente entre dos mundos
un hilo que nos une más allá del tiempo,
y aunque ya no estés aquí físicamente,
tu amor está en mi como llama eterna.
VI
Así que espero al filo de la noche
las estrellas que guardan tus secretos,
serán las que me guiarán a ese lugar,
donde seremos complemento, de nuevo.