Dadme un poco de vino porque vengo cansado. Rudo ha sido el camino por el que he caminado. Y no sé para dónde mis andares me lleven. Mi destino se esconde... sólo sé que me mueven una fe inquebrantable, y un amor invisible que a mi sueño inefable lo transforma en posible. Dadme un poco de vino porque estoy fatigado. Soy como un peregrino que en un sueño, atrapado, gime, anhela, suspira, reza, canta y precisa de una luz en su mira que le dé una sonrisa. Esta meta ignorada, este rumbo violento. Este no saber nada que me arranca el aliento. El vaivén sempiterno de mi espíritu ansioso que las nieves de Invierno tornan más fatigoso. Este no saber cuándo la jornada termine, pues por más que ando y ando y por más que camine no sé dónde esté el puerto, no sé a dónde llegar y es el mar un desierto y el desierto mi hogar. Pareciera que giro solamente en redondo. Todo aquello que miro ha perdido su fondo y su gracia y su encanto y su luz y esplendor. Sólo sombras y espanto hay en mi rededor. ¡Ay, la luna en la sierra se ha quedado sentada, contemplando la guerra con su cara manchada! Ella misma, aterrada, de rubor se ha encendido y en su luz nacarada mi dolor se ha dormido, ¿Qué pensar de los niños, los que apenas empiezan a vivir? Son cariños exquisitos que rezan con su sola presencia, con su sola ternura. Son la misma inocencia del amor que perdura. y ellos ¿qué culpa tienen de esta absurda violencia? Ellos, ellos que vienen a enseñarnos la ciencia del amor y el anhelo y el deseo de Dios y que aún huelen a cielo del que son portavoz. ¿Qué decir del anciano, del que pierde el vigor y le tiembla la mano sin que sienta dolor? Dadme un poco de vino para ahogar esta pena y este cruel desatino y esta sed que condena. Seguiré navegando por la mar de la vida. Triste iré y esperando a que cierre mi herida; esta herida que abriera mi nostalgia de Dios. ¡Ah, quién fuera, quién fuera de su amor portavoz...! Heriberto Bravo Bravo SS.CC
Heriberto: Otro acierto de tu pluma,mis 10 plumillas para ti. atipica