"CANTA, MUJER, TU CANCION"
Yo creía
una ilusión ya sin brillo
que al corazón encendía
y la ilusión se perdía
en un paisaje amarillo
y a la plena luz el día.
Después sufrí. ¡Qué reveses!
llanto a chorros, llanto insano,
yendo a tocar muchas veces
a tu puerta;
pero...en vano.
¡Qué desolada y desierta
triste ausencia devastada...!
Si ayer fue candor tu vida,
hoy era sólo una herida
desangrada,
plañidera.
Y tu amor eran espejos
opacos de una quimera
con crepúsculos añejos.
Fui al mar
y en la mar anclado,
lloré mi torpe desvío
embriagado, cautivado
en rejas de hiero frío.
Una gaviota levanta
su vuelo donosamente
y con el agua que canta
nació mi sed inclemente.
Dulce murmullo del mar
donde las olas se inventan
y sin dejar de llorar
mis lágrimas complementan.
¡Vanos suspiros! Vivimos
de un sueño. Locos estamos
y en las olas redimimos
el sueño que nos forjamos.
Canta, mujer, tu canción.
Haz trizas mi corazón
si es mi sino padecer.
¿Cómo te puedo querer
si mi soledad es una
y no es la tuya, mujer?.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)