Sexo, afectos, vida

Recuerdas la tarde aquella
de nuestro encuentro furtivo
tu mintiendo a tu marido
y yo ocultándome de ella.
El condimento y especia
que dio a este encuentro sabor
no fue solamente atracción
que sentimos mutuamente
sino el peligro latente
que había en la relación
Qué días alucinantes
de entregas sin condiciones
de tremendas sensaciones
y goces impresionantes.
Pensaba que a mí nunca antes
tal cosa había pasado
que me había acostumbrado
a la famosa rutina
pensando que en esta vida
de amor ya estaba colmado
Pese a todo sin embargo
y pensando sólo en sexo
me di cuenta; no era eso
lo que tanto a mí me atrajo
tu belleza no era acaso
lo que tanto impresionaba
la calidez que mostrabas
dulzura, afecto y bondad
fue para mí en realidad
tus virtudes mas preciadas
Y un consejo dejaría
para todo aquél que sufra
no esperes que el amor surja
como por arte de magia
no vivas de la nostalgia
que se te escapa la vida
no hay nada que te prohíba
la búsqueda de la dicha
la historia que no está escrita
debes ser tú quien la escriba