Si alguna vez lees mis versos,
Si alguna vez te entretienes en mis letras,
Simplemente porque te interesa saber cómo sigo,
Quiero que sepas que soy el mismo,
Pero con un toque de tristeza,
Imposible de borrar de mi mirada.
Me he vuelto desconfiado,
Arisco y antipático,
Un ser interesado,
Al que no le duele el dolor de los demás,
Egoísta,
Porque sólo trato de curar la herida que quedó en mi corazón.
Ya no queda nada de aquel poeta dulce,
Que apareció hace años,
Y que de ti se enamoró,
Ahora soy bohemio,
Un soñador fracasado,
Que sólo vive de los recuerdos,
Que tu amor le dejó,
Un pobre asustado,
Que trata de protegerse,
De la gran mentira que es el amor...