Comencé a soñar tu presencia, cómo si fuera pinceladas en el lienzo, jugando con los colores, pintar una brisa, pintar cómo juega el viento, un beso, una caricia, un sol que no termina, una nube que armoniza... Comencé a bailar entre recuerdos, cómo si fuera dueña del tiempo, cautelosa en los detalles, deseosa de tu cuerpo, sintiendo tus caricias y respirando el deseó; que mentira tan grande vivir en el recuerdo, ese recuerdo distorsionado con palabras que me invento, dónde dices -¡Te amo, sos lo único que quiero! Dónde cada instante que vivo, es un oscuro momento, dónde estoy sola entre mis brazos y me ahogo en sufrimiento, este que me lleva hasta el calvario de un incesante anheló, de despertar a tu lado y tú puedas mirarme de nuevo, cómo cuando estabas aquí y no en ese profundo sueño, que yo deseo para estar a tu lado y pintar nuevamente una vida, esa que vive en mi sueño.