Como mi luna menguante en el cielo, veía yo proyectarse tu hoz de linea clara en el horizonte, entre la inmensidad de granos luminosos que lanzados a manos llenas, brillan en el espacio silencioso.
Y aunque tu luz era tenue, ya que tu amor con el pasar de los años, venia algo huraño,
nunca esperaba yo por regalo, la flor del desengaño,
y seguia soñando que caminar por siempre a tu lado, mi corazón nunca les faltaría el calor deseado.
Pero entraste en fase oscura y ya no impera
la luz, tan solo hay sombras y añoranzas, que rondan por instantes la brisa, y mis ilusiones van
sin rumbo a capricho del viento, en horizontes lejanos del ayer, sin esperanza de que tu luz pueda volver.
Y aunque busco en el cristal del recuerdo, no encuentro cual fue, el punto infinito, donde se quedó naufragado este amor,tal vez,ha sido el zarpazo voraz del vendaval de los años, que lo destrozó con sus manos.