Si me tocas, te quemas

No me toques la piel, que me erotizo
advierto que si me tocas te quemas
mi cuerpo es carbón encendido
que crepita a fuego por mis venas.
Tus mano convertirán en llamas
lo que hasta hoy está apagado
no te acerques, mantén la distancia
que mi caldero se ha reanimado.
No me hables tan cercano
que derretirás mi mirada
me prenderás como a un cigarro
seré ardiente llamarada.
Tu respiración en mi cuello
es calor de brasas en amalgama
con la combustión de tu beso
que me arde y que me inflama.
Aléjate de mi, que soy de fuego
y si me abrazas te encenderé
te agitarás en la hoguera de mis deseos
arderás en las brasas de mi querer.