Llegué a una Cola de cuadras,
para buscar un empleo,
que había tres vacantes,
una para sandwichero,
otra para un cajero,
y una para una garzona.
Esa Cola era muy larga,
era normal fuera así,
y paciente esperé.
Adelante estaba un trío
conversando, ella era
doctora y postulaba,
para preparar completos,
sanidad decía saber,
el otro era ingeniero,
postulaba de cajero,
números decía saber,
a pesar que era cuarentón.
Y la tercera abogado,
ella creía que podía
ser garzona, porque "labia"
decía tener.
Adonde llegó mi país,
reflexioné en silencio.
¿Quién apagó la luz?
Dedicado a los jóvenes
profesionales que trabajan
subempleados porque no hay
trabajo en la especialidad
que estudiaron y a los
mayores de cuarenta
discriminados por su edad.
Lupercio de Providencia