La soledad, el desamor, el dolor,
la desconfianza y el alma desierta,
se aproximan a cambiar mi vida de color,
y están a punto de tocar la puerta.
Aunque yo se que si les permito la entrada,
será muy difícil sacarlos de mi vida,
y aquí estoy, nomas así, sin hacer nada,
permitiendo que me abran las heridas.
Que laceran mis sentimientos sinceros,
que me dejan con el alma hundida,
y me dejan la cuenta en ceros,
en este conteo que mi ser olvida.
Tocan la puerta los males del mundo,
siento que abaten mis ganas de vivir,
así no quiero seguir, con este amor profundo.
Tocan la puerta y estoy a punto de abrir.