El pasado muere, de ningún modo resucita,
aquello que se va, no vuelve, no torna jamás.
¡Se rompe el cristal, las partes que quedan,
son fragmentos por siempre, pedazos siempre serán!
Cuando las hojas caen en el otoño,
en primavera, nuevos pecíolos retoñarán.
¡Los tallos rotos por el viento, desnudos quedarán,
las mismas hojas, jamás retornarán!
¡Las experiencias en días que fueron,
quedarán inertes en el recuerdo, ya no volverán!
¡La tristeza, como pétalos desojados,
abrigará, con su caricia, la soledad!
¡Deja el pasado en las sombras nefastas,
dile adiós a la crueldad de la negación!
¡Ah, y si las cosas idas, tienen aparición,
cúbrelas del recuerdo celeste, dile hasta la vista!
¡Deslúmbrate. del presente, el pasado… silencia!
Inmunízate…del futuro- ¡cúbrete de paciencia!.
¡Que todo pasado se muera, sin llegar a tocarte,
sin inquietar tu presente, ni en el futuro, poner afán!
¡Adiós para siempre, pasado incuestionable!
¡Adiós tinieblas, llena de bondad!
¡El ayer no es hoy, experiencias marchitas,
el presente es celeste, el futuro está por verse! .