Cuando regreso de todo aquello,
que quiso la destrucción de mi vida,
estás tú, abarcandolo todo dentro
de una ilusión, que parece poesía.
Cuando siento que muero lleno de nostalgia
el verde de la existencia cobija mi paciencia,
imagen que demuestra alma, cuerpo y magia,
versos del cielo, amarga inocencia.
Cuando miro en tu rostro,
la tristeza de mis cortos años,
acabo pensando que la lágrima en tus ojos
son la última, idea del desengaño.
Y después de todo lo vivido imagino,
que existo en una partícula de vida,
pues te quiero, te acaricio y te miro,
en una ilusión, que hasta parece poesía.