Ella puede poner un bello lapsus como regalo y
Sabe muy bien como mirarte con amor y pasión.
Sabe cómo ocultar los defectos naturales,
enseñarnos la fortaleza de su maravilloso y
escultural cuerpo lleno de deseo y ternura,
sabe como acentuar con elegancia todos,
los encantos mas deliciosos y valiosos de,
su excitante y exuberante cuerpo desnudo.
No es una apelación del fruto prohibido:
de los tesoros femeninos más deseados,
es lo que se come el hombre en,
el esbelto y deseado cuerpo de la mujer,
si diremos que quizás mas sabroso el sabor,
será el de la mujer más joven y virgen,
pero al beber en el manantial de la experiencia,
de aguas tranquilas de la mujer.
Ella llena de magia y misterio todos sus
hermosos encantos más preciados y deseados,
por el hombre como de costumbre,
ellas lo hacen sin esfuerzos pero lo hacen brillar.
Guardan todos sus genes de siglos de antigüedad,
que heredaron de sus antepasados y
los han guardado como tesoros valiosos,
para hacer disfrutar al hombre en el amor.
En cambio la estupidez coqueta de la joven,
substituye el encanto y el poderío de la,
mujer experimentada en el amor,
omitiendo las alegrías y las vergüenzas,
al exhibir el maravilloso cuerpo de la mujer,
y sus delicados encantos de mujer, ella está
experimentada en el amor, te hace hasta,
perder todos los sentidos de tu cuerpo.