Si en cada gota de muerte de por vida
cae el ángel del ajuar de los misterios,
curvatura inmóvil de cuerpo y parecidas
las razones de tu boca en cautiverio,
si en el costado de tu piel por las rutinas
se suceden cuestiones conyugales,
se soporta la mejoría en lo que declina
cuando de raíz se queman tantos males,
si en cada fruto del árbol ya talado
entre migajas de amor a cuentagotas,
se merece tu existencia un candado
que te cierre los latidos que provocas.
Si por tanto escapar de los reales
acertijos que la noche te depara,
se ufana el duende sutil en los cristales
de las copas en que el alcohol aún dispara.
Si por ser aquel bufón de los lamentos
donde el circo, en tu alma, merodeaba
me permito paladear este momento
cuando todo...se parece a una mirada!
Y si tarde o temprano, amanecido
el dolor de tanta pena se dilata,
se duerme el núcleo infernal de tanto olvido
en las ruinas solemnes que aún me matan!