Puedo oír la vida transcurriendo ahí fuera,
vehículos y toques al claxon,
charlas típicas y falsa cortesía,
el cielo azul,
alguien que canta,
chicas mirándose en reflejos,
antes había obreros lanzándoles piropos,
ahora los obreros tienen mil quejas,
unos las exponen en el bar entre camaradas,
otros se manifiestan,
que más da
las chicas siguen poniéndose guapas
y los dioses siguen estando sordos,
el tedio divertido e interesante de siempre.
Yo me sitúo lejos de toda historia,
me alejo de todo plano edulcorado,
no me gusta lo postizo,
no me gusta el extremo de la fantasía,
ahí tengo una pila de platos que fregar
y algunas pelusas que barrer
que para mí tienen más importancia
que tu realidad paralela,
los cuentos de hadas son solo cuentos,
y ya estás mayor para tanta tontería
¿no crees?
Creo que estoy listo,
preparado para el porvenir,
valentía no es inventar un mundo fantástico,
valentía es tener los pies firmes en este,
no estoy aquí para complacerte,
no estoy aquí para pintar la realidad
de colores que no tiene,
no voy a escribir mi vida
como si se tratase del guión
de un anuncio de compresas,
no sé,
quizás me estoy equivocando
y sea todo tan bonito como dicen,
a mí me parece lucha constante
y no me quito de la cabeza lo de ganar cada día.