Amanecer de colores, al alba predigo,
la nostalgia de un viejo y duro camino,
de lágrimas en un paisaje con olmos de olvido,
de hojas caducas en un otoño de tanto frío.
Cerrar los ojos, pensando en algún destino,
diferente, extraño, casi perfectamente vacío,
con luces de estrellas en besos encendidos,
con la luna entre los pies de lo poco ya vivido.
Conocer el amor, aprender a sentir sin sentido,
a vivir sin tus pasos, sin tus pequeños latidos,
subir al alba, a través del sol casi amanecido,
acariciar caricias, que hoy són soplo bendecido.
Y si abrazo a la noche, me abrazará su delirio?,
me envolverá con su manto negro, sin ser visto?,
o me endulzará con la luna entre tenues brillos?,
tal vez mañana, despierte acariciada por suspiros