Me viene una suave brisa,
para el sindicato de
la risa.
Aquì les va mi
toquecito caleño,
para que se vaya
la amargura y nos
quede la sabrosura,
y la penas que se
las lleve el viento.
Soy romantica, llorona,
dulce y revolucionaria
no me quita nadie esa
condiciòn, pero me rio
de la vida y a los
problemas les dedico,
una canciòn.
A este honorable sindicato,
les digo tanto como esto
no me tiembla la mano
para hablar de desonesto,
porque a este si le doy
bièn duro, con todos los
trastes de la cocina, la
cuchara, el cucharòn, pero
con el cuchillo no,
porque de pronto por la
espalda me lo clavan y
me dañan la sazòn.
Este es mi aporte,
sindicalistas de la risa
eso si que me gusta,
meterle revoluciòn a
este querido rincòn,
con un poco de humor,
mandamos las penas al
diablo y les damos un
toque de amor.
YOLITA
08/09/2009
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