Solo necesitas tu sonrisa,
esa sonrisa que maneja tu mirada,
y te insinúas,
con la provocación de una ingenua enamorada.
Siento una brisa extraña,
invadir mi cuerpo,
y como un agua verde adolescente,
despiertas en mi,
la atracción de un perfume de primavera,
que me hace abrazarte,
saboreando dulcemente,
cada milimetro de tu piel.
Me provocas,
provocadora de mis deseos mas pasionales,
como el atardecer provoca a la noche,
como el silencio a los recuerdos.
Provocadora,
me provocas una y otra vez,
me seduces,
me llevas a tu cuerpo,
como un pasajero sin tiempo,
que encuentra en tus caricias,
la luz, el mar, la libertad,
y el aliento calido que empaña el invierno.
Mi tierna provocadora,
juegas con mis latidos,
como el mar juega con las olas.