Entre praderas doradas yo caminé
y sin poder evitarlo yo te encontré
tú susurraste a mi oido, me hiciste ver
que puedo mover montañas si tengo fe,
intangible, increible así te soñe.
Eres la voz que escucho muy dentro de mí,
eres la fuerza que me hace vivir,
nunca he estado sola tú has estado allí,
cuando me rendí y caí, tu pensaste en mí,
eres mi motivo, mi razón, incluso más
grande que mi corazón, por ti yo soy lo que soy.
Como suave brisa llenas mi universo,
me limpias el alma, me cubres de versos,
cerraré mis ojos una vez más
y entre praderas doradas te volveré a encontrar.