No existe el pecado,sòlo queda el pecador, el haberle amado tanto me causò mucho dolor. Le entreguè todo mi alma sin pensar en la traiciòn, pero al darle la espalda, destrozò mi corazòn. Las excusas son palabras que suelen adornar lo que un dìa no cuidamos, siempre tiende a naufragar. No existe el pecado, sòlo queda el pecador, quizàs de haber llorado tanto las làgrimas diluyeron la ilusiòn. Le dì los anhelos, los sueños y la pasiòn, pensando ella serìa la ùnica dueña de este amor. No soy Dios, ni ningùn juez para sentir derecho a perdonar, sòlo siento el corazòn hundido y roto de dolor. No existe el pecado, sòlo queda el pecador, con el alma hecha pedazos y sin una gota de su amor. Autor : Martin Lunary