Sentía acariciarme tus manos y como me provocaban,
a sentir la alteración de tu cuerpo y tus nalgas,
se levantaban y tu mi cara adentrabas aun más,
sobre todo tu cuerpo vibrando y muy agitada,
conducías mi boca hasta ponerla sobre tu,
húmeda y excitada vagina por donde yacían,
tus deliciosas mieles, para que yo de ellas bebiera,
con susurros entrecortados solo pedias que,
mi lengua alocada tu clítoris lamiera.
Tu cuerpo muy excitado siente la humedad de ese,
preciado sudor que empapa todo tu cuerpo que está,
muy excitado ahora es cuando mi cuerpo se une al tuyo y
siente ese delicioso sudor tuyo bajar por todo ese bello y
escultural cuerpo desnudo que lo recorre serpenteándolo,
por los valles más insólitos, tentadores y sinuosos y
encuentran su cauce, ese perfecto cauce natural,
por donde mi lengua consigue seguir bajando y
humedeciéndote todo ese bello camino,
hasta llegar a ese maravilloso manantial del,
nacimiento de tu rio vaginal que ya está como,
loco emanando y dejándote toda mojada,
porque tus deliciosos, espesos y lujuriosos,
fluidos mas recónditos ya comienzan a,
emanar y yacer por tu cavidad vaginal.
Necesito amor poder explorar tu rio de,
aguas tranquilas y poder así amor mío saciar,
mi sed de amor, con tus mieles y tus sabrosos,
fluidos, deseo poder besar con todo amor y
pasión esos torneados, sedosos y suaves,
muslos tuyos de terciopelo que me excitan,
porque me enamoran como enaltecen tu sexo,
escondido y los cuales guardan en su intimidad y
entre ellos, el tesoro más excitante y creador,
de los mas maravillosos orgasmos y celestiales,
éxtasis apasionados que a los dos nos hacen,
volver locos, al poder sentir esos dulces y
majestuosos orgasmos atesorados de mujer.
Ahora después te inclinas sobre mi cuerpo y
casi sin fuerzas en la bella posición fetal gimiendo,
pero aun disfrutando un orgasmo sin igual jadeante,
con tu cuerpo agotado y brillando tu piel,
te incorporas lentamente y caes sobre mi cuerpo,
totalmente agotada por la pasión y el frenesí,
me sientes todavía todo mi cuerpo húmedo,
por el salado sudor de nuestros cuerpos y
la sonrisa más bella enmarca tu bonito rostro,
delicado y angelical, me mandas un beso con,
todo el amor de tu corazón, que me llena de amor y
cierras tus ojos de nuevo para soñarme a mí.