Juventud, pasado glorioso
que traes a mi mente una ola de dichas
la nostalgia batiendo sus faldas
en un montón de cenizas,
y el pudiente mañana
llorando porque es de día,
la lluvia, con su mágico manto
la piel enfría
de un viejo ya cansado
que mirando el futuro,
!solo suspira!.
Una lágrima recorre su mejilla,
mientras risas internas escucha
cuando jugar el podía,
y la claridad del alba?
la noche se fue comiendo
la dicha, de una frágil fantasía.
La aurora entrando triunfante
por una ventana, cuan luz rebelde,
sus rayos dorados asoma;
y la nostalgia, escondiéndose
en rincones de la memoria,
hasta que el sol, sus rayos oculta.