A Marujita

1.
¡Pobre Perrito Mío!
Aunque ya eres tan Viejo
¡Qué chico que eres!
Si es que soy el Espejo
De mi Dueña:
¿Qué quieres?
Pero aún siendo tan chico
¡Qué grande Amor la tienes,
Perrito Mío!,
¡Cómo te me pareces!
¡Qué grande Amor la tienes!
Casi, casi tan grande,
Como el que yo la tengo,
Perrito Mío,
Pese a ser Yo tan grande
Y Tú tan pequeñito.
¡Perrito Mío!,
Este inmenso Misterio
Ya lo comprendo:
Como el Amor no es Carne,
En el Cuerpo más chico,
Cabe el Amor más grande.
Y en el tuyo ha cabido,
Perrito Mío.
Que Dios te guarde.
Yo te bendigo
Marujita Chiquita.
Marujita Bonita.
Tu Perrito por ti diera su Vida.
Y Yo también por ti diera la mía. 2.
He esperado Marujita,
Impaciente como un Niño,
La llegada de esta fecha
Que, con rigor de destino,
Te hace un poquitín más “Vieja”,
No más Alta, ¡que fastidio!
Mas quiera Dios que te veas
Tan chiquita y linda un siglo,
Que esto de ser Buena Moza
En los días que vivimos,
Tan científicos, se arregla
Con un tacón lago y fino,
Que se puede llamar “Hilda”
O lo que sea, es lo mismo:
Lo importante y milagroso
Es crecer unos centímetros.
¡A qué medios se recurre
Marujita en este siglo!
Tú táchalos de caducos
Y estima, como yo estimo,
Que el ropaje es lo de menos.
Que el valor está en lo íntimo
De las cosas; en su Alma
Y ahí no hay arreglos científicos.
El Arte, los Dones todos
Que atesora nuestro espíritu,
No se cobran en el Mundo:
Del Cielo los recibimos
Y nadie podrá robarnos
Este Tesoro Divino.
Por eso, no te acongojen
Preocupaciones del Siglo.
Remóntate sobre él,
Sobre su materialismo
Y busca eternas riquezas
Dentro de tu propio espíritu
En el que Dios se te muestra
Y te marca el buen camino.
Sé que serás siempre así,
Porque así siempre tú has sido.
Guarda de mí un buen recuerdo
Guardando lo que te digo.
Créeme que tu bondad,
Tu trato dulce y sencillo,
Tu alegría contagiosa,
Y tu porte distinguido,
Me han calado en lo más íntimo
Y me siento el más dichoso
Gozando de tu cariño.
Te lo he dicho ya mil veces
Y otras mil te lo repito:
En mi Corazón tu tienes
Reservado el mejor sitio
Y de él no habrá quien te eche,
Pues tu Amor lo ha hecho bendito.
Para quererte me he vuelto
Purísimo como un Niño,
Pues que a Mayor aún no llego
Ni llegar nunca he querido.
Me siento un Niño pequeño,
Pese a los años cumplidos.
Tu Amor me brota en el Alma
Como otro fruto bendito.
Te quiero porque en ti amo
Lo real, no lo ficticio.
Te quiero porque a tu lado
Todas mis penas olvido.
Te quiero porque aunque mueras,
No se apagará tu brillo
Y la Gloria, a dónde irás,
Será mas Gloria Contigo.
3.
Por tu pericia y pasión
Por la buena Poesía
Mereces y no mereces
Que te dedique las mías.
Como Apasionada, te honro,
Te ofendo como Entendida.
Quédate, pues, con la Ofrenda
Y perdona la osadía,
Que este Verso es un Suspiro,
Es un Suspiro que aspira
A que suspirando veas
Que eres Tú mi Poesía,
Que, por tuya, será buena
Y mala será, por mía. 4.
Me he mirado y me he visto en muchos Ojos.
Unos claros y azules como el Cielo.
Verdes los otros como el verde campo
En el florido tiempo,
Y he visto otros, también,
Tan arrebatadores y tan negros
Que te turban el Alma, si te miran.
Mas ¡ay! Ojos tan bellos
Como los tuyos, linda Marujita,
De tan dulce mirada y embeleso
Que parece que un Alma enamorada,
De celestial candor se asoma a ellos,
Nunca en el Mundo vi
Y nunca espero verlos,
Si no es que al Cielo voy.porque tus Ojos
Sólo un Ángel cual Tú podrá tenerlos.
¡Ay! Yo, desde aquel día
En que fue tu pupila el Claro Espejo,
Donde tuve la dicha de mirarme,
Tan clavados los llevo y tan adentro
Que su imagen me sigue día y noche
Como la sombra al cuerpo.
Marujita, Mi Amor, sólo Dios sabe
Con qué encendido Amor yo te venero,
Sólo porque al mirarte y al mirarme,
Como el imán al hierro,
Así tus Dulces Ojos
Irresistibles fuéronme atrayendo.
Hasta dejarme Ciego.,
Hasta volverme Loco.
Loco, loco del todo,
Ya para siempre y siempre sin remedio.
¡Oh!, dulce Marujita,
Óyeme compasiva este lamento,
Que con fervor te pido y de rodillas,
Porque es, también, un ruego:
Mírame siempre como me miraste
Aquel día feliz, cuyo recuerdo
Con broche de oro al Corazón prendido
Siempre lo llevo.
¡Oh! dulce Marujita,
No mates nunca la ilusión bendita
Que hace dulces mis sueños.,
Y ¡ay! perdóname, en fin, si me ha salido
Una Declaración, en vez de un Verso.
Yo no tengo la culpa, Marujita,
De que tus Ojos Bellos,
Al mirar me robaran toda el Alma,
Y por eso sin ellos,
Siento que algo me falta.,
Siento.siento que sufro.,
Siento., siento que muero.,
Mientras te miro.y mientras que espero
Que tú también me digas que me amas.
Rompe ya tu silencio.
No me sigas callada.
No me sigas callada., que me muero. 5.
Todos, todos lo dicen:
Tu Belleza traspasa
Todos los límites.
Y como los traspasa
A amarte me condenas,
Marujita Bonita,
Ya de por vida,
Aunque no quieras.
Que Cadena Perpetua,
Marujita Bonita,
Es tu Condena.
Si me dejas cumplirla en tus brazos,
¡Bendita seas!