Sobre Cartagena de Indias

Por mi cabeza me pasa mandarte algunos piropos.

Dulces como una papaya, sabrosos como una pera,

bellos como tus cielos y refrescante como agua de coco.

Por mi cabeza circula respetar tu semáforo en rojo.

Cartajena libro abierto en canal, mirando a quien te habla a los ojos.

Navegando con el arco iris en barco de ramas y troncos.

Río Grande, Boca Chica, Blas de Lezo, hierba fresca,

arboleda de esmeraldas, y agua de lluvia a chorros.

Cartagenita de Indias me salen cuatro piropos.

Tres vestiditos de blanco y uno desnudo de rojo.

Flor de cerezo del Jerte, brillante luna de nácar

y vestidos de novia y novio.

La sombra negra del granado, riega otro territotia

con montaña y con un río ¡Jajaja! ¡Jejeje!

que no hace a nadie gracia, por adorar

a pié de obra a un ídolo caído en desgracia.

De las ramas del granado penden cuatro granadas,

sobre una alfombra roja y un sueño de manzanas.

La semana de la moda en paraíso de Gaza. ¡Jajaja!

¡Jejeje! Abierto 24 horas sin andarse por las ramas.

Cartagenita de Indias, tengo un dolor que me sangra.

¡Me temo que no entenderás el piropo que me falta.

Tres vestiditos de blanco y uno desnudo de alma.

Cartagenita de Indias, yo fui guapo, tu eres guajpa.

Me temo que te HERIRÁ el piropo que me falta.