La noche llega callada
abrazando los valles de mi nostalgia
me refugio en su silencio
mientras desnudo mi alma.
Me cobijo en su ausente mirada,
en su regazo me duermo
mientras la soledad me acompaña,
Profundizo en mis sentimientos
mientras la noche me abraza
pero, ya no encuentro nada
tan sólo un vacío sombrío,
donde la luz ya no danza,
donde se nubló el Sol que reinaba
en mi alma.
No distingo nada en este sendero oscuro
que traspasa los montes de mi alma,
tan sólo veo un cielo gris
donde mis pensamientos no avanzan.
Yacerá un amanecer distintos
para mi mente alumbrar,
donde los cielos se despejen
y el sol en mi alma vuelva a brillar.
Quizás aquello que durante tanto tiempo
valoré, no es más que un espejismo
que penetró en mi piel, una ilusión
que ha dañado mi alegría y me hizo
entristecer,
pero, con el paso del tiempo y la fuerza de mi ser Olvidaré, y volverán a mis sentidos
las flores a florecer.