¡Pobre corazón!
en un rincón del cuerpo,ya olvidado.
-¡Pobre corazón!-le dice la cabeza-
¿Por qué no le hiciste caso a mi razón?.
Elegiste un amor equivocado y lo has pagado.
Amaste con pasión y fuiste amado,
vibraste de ilusión enamorado,
viviste un amor desenfrenado.
Más, llegó la traición y el desengaño
y tu fuerte palpitar se fue apagando.
Ahora te encuentras solo, envejecido,
cansado como un hombre de mil años,
recordando un amor que te ha vencido,
recogiendo los trozos esparcidos
resultado del desdén y del engaño.
-¿Estás triste corazón?-pregunta la boca-
no olvides que en el amor nada está escrito;
una mañana llegará,estoy segura,
un nuevo amor repleto de ternura
y sentirás algo tan dulce y tan bonito
que olvidarás que conociste la amargura;
siempre que haya vida hay esperanza.
no sufras corazón., ahora descansa.