Solo esa piedra quiero

Ahora sé que es amar intensamente.
El lobo en celo, a la luna adoró,
a diferencia yo adoro un lucero.
Este amor esta en medio oriente.
Al tiempo nunca podré perdonar,
Porque él me jugo una mala pasada,
hállo amor en mi vida cansada,
pero aun así no puedo claudicar.
Cuando este cuerpo mío esté frío,
y la carne ya sin vida se deboca,
pues este amor a mi alma provoca,
a ella le confío que cumpla el desafío.
Pero yo, anhelo los besos de sus labios,
esa piedra quiero, y nada a cambio.