Solo quiero aventurarme
en el valle infinito de tu mirar,
caminar hasta agotarme,
hasta caer tendido en ti.
Buscar lo que eres tú,
despertar al verte sonreír,
saciando la sed de las caricias
y el hambre de las emociones sin fin.
Tú me descubres al desnudo,
te apoderas de mi tiempo,
me plasmas tu esencia en mi cuerpo,
vuelves lo que tengo tuyo.
Eres la cautiva esperanza,
esparces tu ser sin tregua en mi cara,
en el lado izquierdo de mi pecho
te has apoderado del amor que tengo.
Hoy solo quiero naufragar en tu mar
perdiéndome en tus olas quizá furtivas,
por qué lo que crese en mi pecho
en ti se ahoga o se anida.